sábado, 6 de enero de 2018

El misterio de los olivos Penjoll de Orta

Una de mis aficiones es el estudio de los olivos, un árbol milenario, un testigo mudo de nuestra historia.

En Orta (Horta de San Juan) tenemos olivos milenarios, que seguramente se remontan a épocas íberas. En la actualidad la variedad dominante es la empeltre, un olivo llegado a nosotros seguramente desde comarcas zaragozanas, siendo su nombre antiguo el de negral fino.

Extraido del libro frances L'OLIIVER de G.P Maisonneuve et Larose 1978.

Junto con el empeltre conviven en nuestros olivares otros olivos, que podríamos decir que no llegan a formar ninguna variedad, pues son ejemplares aislados, como sería el caso del Parot, un olivo milenario y con una aceituna alargada y más próxima al cornicabra.

Pero en una estrecha franja que va desde Arnes a Orta y pegada a las montañas dels Ports encontramos unos olivos aislados en diferentes fincas, que por su número podríamos decir que son una varidad de olivo. Son unos olivos singulares por su porte llorón, color más blanquecino de su corteza y hojas, su fruto de color rojo-vino y hermosura. Puestos en contacto con técnicos de agricultura de la Generalitat siempre me han dicho, que a falta de un estudio riguroso, piensan que por su proximidad y características podrían tractarse de la variedad del interior de Castellón llamada Penjoll.



En el término de Orta hemos localizado dos ejemplares de olivos penjoll centenarios o incluso milenarios.





Quien pudo plantar estos olivos es un misterio, la historia del lugar empieza con Alfonso el Batallador y los templarios, pero antes de estos estuvieron los Edetanos. Al encontrar junto a un olivo penjoll un trozo de cerámica edetana, quien puede negar que estos olivos fueran los olivos de los edetanos.



Como fuera la historia verdadera lo desconocemos, pero en la actualidad hay un proyecto de extraer el aceite de estas aceitunas y comercializarlo como aceite de los edetanos.