Reproducir olivos por el método de injerto no presenta grandes dificultades, hay diferentes métodos de injertar olivos, yo presentare el de escudo ó yema, pues es con el que estoy más familiarizado.
Simplemente hemos de sacar con ayuda de la navaja una yema del olivo de la variedad que queremos injertar, para ellos dibujaremos el contorno del escudo con la punta de la navaja y lo sacaremos, hemos de tener mucho cuidad en que no tenga nada de madera y que la yema no este agujereada.
En el olivo a injertar haremos con la punta de la navaja una T, la abriremos e introduciremos por la parte superior el escudo, hemos de tener la precaución de que en la parte superior de la T el extremo superior del escudo coincida con la corteza del olivo a injertar, si la sobrepasara cortaríamos la parte que sobra.
En esta fotografía vemos que hemos cogido acebuches del bosque, es decir olivos nacidos de forma natural por huesos de aceituna. Estos acebuches son olivos que como mucho nos darían aceitunas sin ningún valor comercial, pues los olivos nacidos de aceituna nunca nos darán aceitunas idénticas a la progenitora.
Estos acebuches nacidos en el bosque o en el mismo olivar, tienen la ventaja de que tienen unas raíces muy desarrolladas y que han pasado una selección natural, pues solo los olivos más fuertes son los que sobreviven.
Si tenemos suerte de que el injerto no se muera, en poco tiempo tendremos un olivo con idénticas características al olivo que sacamos el injerto y además su red reticular no nos dara problemas.
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Una vez puesta la yema del escudo dentro la T, tendremos que atarla con una tira de plástico, este plastico lo podremos comprar ó bien hacerlas nosotros mismo con una tijeras y un plastico que sea fuerte y al mismo tiempo elástico, pues es muy importante que es escudo quede muy bien atado, sobretodo la nueva yema este en contacto con la madera del olivo imjertado.
Para atarlo empezamos a dar vueltas a la tira de plástico, empezando por la parte inferior de la T vamos subiendo, dejamos sin tapar con plástico la yema, para que respire y ya superara la parte superior de la T la ataremos pasando la punta de la tira por dentro del último circulo y apretamos.
Al mes ya se puede cortar el plástico, pero si hacemos el injerto a finales de septiembre o principios de octubre es aconsejable no hacerlo hasta bien entrada la primavera del otro año. Se puede injertar desde finales de abril a principios de mayo.
Es importante eliminar el máximo de vegetación del olivo que queremos injertar, pues de esta forma le obligaremos a que se desarrolle la nueva yema. incluso si el árbol es adulto no dejarle ninguna hoja.
Pero hemos de dejar unos treinta centímetros sobre el escudete para que respire, de esta forma evitaremos que se pueda morir.
